viernes, 30 de diciembre de 2011

Feliz 2012!!

Bueno, dado que mañana estoy de guardia hospitalaria.... Os dejo un relato que he escrito, hace ya algunos días.... Espero que os guste:
"Aparcado en el pasillo":

Día de domicilios, nos dirigimos a la casa de un paciente mayor, que hace tiempo que va padeciendo de una enfermedad. A la llegada nos recibe la hija, de unos 50 años, con el pijama puesto ( y son como las 11 de la mañana) y esa cara que te deja una noche en vela y de sufrimiento. El yerno ha podido ducharse, su cara no está tan afectada, es la fortuna de no ser sangre de tu propia sangre, que te da esa distancia que te permite descansar mínimamente. Aunque a pesar de la distancia, mirar como alguien lucha minuto tras minuto para seguir respirando…. esa tensa agonía, que se agrava con el silencio de la noche, es algo que ni la familia política es capaz de aguantar. En la casa hay más gente, parece que empiezan a oler el final… y nadie se perdona a si mismo fallar en esos momentos. Aunque en realidad parece que para el Sr Arturo aún le quedan algunas noches más de faena. Al llegar a su habitación, es cuando el médico de cabecera cobra el sentido de antaño… vemos a Arturo dormitado, la fatiga de la larga noche luchando contra los elementos… lo ha dejado exhausto… y de momento durante el día parece que sus pulmones le han dado un respiro…. La familia está molesta contra el sistema, por la deshumanización que presenta tener un abuelo aparcado en un pasillo durante 4 días…. Aunque cuando estás de guardia y ves una familia colaboradora, parece que los criterios de alta se amplían por momentos. Al final, siempre son esas familias, las que se sacrifican, las que pagan la mala gestión de este sistema. Arturo se despierta y nos recibe con una sonrisa, sincera y agotada…. después de rendir al 120% para conseguir la permanencia en esta realidad. Aunque nunca le falta una buena cara para su médica de cabecera… que con la luz de la mañana, de las horas robadas, tiene un aspecto más sobrenatural. Tras un reconocimiento básico, se constata que la realidad es que hay una necesidad de ir a un centro hospitalario, pero que de momento podemos hacer un parche…… un parche que cae como agua de mayo, una pequeña victoria más a ese destino cruel, que nos dicta la caducidad de nuestra naturaleza. Hablamos a la familia de la precariedad que supone este nuevo parche, que la solución está por pasar por un centro hospitalario, que allí hay los elementos suficientes para hallar una solución, a más largo plazo de esta situación…. mientras yo me pregunto y cuanto plazo es?¿? a cambio de pasar otra vez, por la experiencia de sentirse aparcado en un pasillo hospitalario durante días?¿? cuanto plazo es el merecedor de la posibilidad de repetir la experiencia¿?¿?

Señores como Arturo son los que levantaron el país, después de una guerra civil cruel que destrozó todas las posibilidades de un pueblo. Ellos vivieron la postguerra, la dictadura, la precariedad absoluta… el levantarse cada día, el no conocer el sueño de buena mañana, la hora de cierre, los fines de semana, y las vacaciones se limitaban a unos días en el pueblo de procedencia a visitar a las madres, ya que la mayoría de padres murieron en la guerra. De una vida luchando por unos hijos, por unos nietos que tengan un futuro mejor, que estudien que sean hombres y mujeres de carrera. Ellos son los responsables de la industria, la riqueza, la tecnología actual…..Ellos no entienden la corrupción, el twitter, ni los smartphones, que han aceptado el destape, el salir del armario, la revolución de la mujer, la democracia…… no merecen un trato de aparcamiento en un pasillo hospitalario. Un trato de olvido a una vida de logros.

No podemos olvidar de donde venimos, sino nunca sabremos a donde vamos.


Feliz 2012!




No hay comentarios:

Publicar un comentario