domingo, 8 de enero de 2012

Prudencia....

(este es uno de los ríos de Hyllestad, el día que fuimos a cazar ciervos)

Cuando empecé la residencia, recuerdo una de mis primeras guardias.... Dónde en las analíticas pedía mil cosas.... y un adjunto me echó una reprimenda acertadísima.... sobre porqué pedía cosas sin un objetivo claro?¿? Eso progresivamente ha sido una de las cuestiones que siempre me persigue...... y ahora esto porqué lo pides?¿

En el CAP y en el Hospital, de vez en cuando llegan esos pacientes que traen una carpeta con mil pruebas complementarias, desde Rx, TC, hasta gammagrafías con leucocitos marcados, SPECTs... una locura.... y te lo traen porqué en los resultados sale tal o cual cosa, y en base a eso debes acertar qué enfermedad tiene, a pesar que la clínica no corresponda o a pesar de la ausencia de clínica.

En Hyllestad, esto era bastante diferente. Por lo menos, los pacientes que llegaron a ese remoto rincón del mundo, no traían nunca pruebas complementarias que no fueran solicitadas de forma específica por parte de H. El servicio privado de salud, aunque existe, no es el más utilizado. ( aunque las visitas se pagan igual, tanto las públicas como las privadas).

Por otro lado, la filosofía del wait and see, era la máxima en Hyllestad. Por lo que respecta a las pruebas complementarias que implicaban el traslado del paciente a Forde. Aunque había pruebas como la PCR, que como que había el test rápido, a veces se sobreutilizaba, a mi parecer. Mirar cuanto justifica la clínica para que una persona conduzca 3h (90 min de ida y 90 de vuelta),y asegurar el diagnóstico, cuando el tratamiento no cambia demasiado. Esto puede generar un sesgo de valoración.

En cualquier caso, mi percepción es que en muchos sentidos su actitud era muchísimo más prudente que la nuestra. A veces, percibo como una alarma sanitaria nos invade en la consulta. Tener una larguísima lista de diagnósticos, algunos de los cuales a veces carecen de importancia sanitaria real. Hace que uno se despiste al ver tanto volumen de información. Dificulta la capacidad de discernir, entre el grano y la paja.... y a veces se nos pasan diagnósticos importantes.

Aquí está más penalizado el infradiagnóstico, que el sobrediagnóstico..... cuando ambos son errores. Además, a veces, las consecuencias de las pruebas incruentas a las que sometemos a los pacientes, son mucho más graves que el retraso diagnóstico de determinadas patologías.

"Nadie prueba la profundidad del río con ambos pies"

1 comentario:

  1. El sobrediagnóstico es nuestra responsabilidad, el riesgo de las etiquetas diagnósticas. Discernir lo que es irrelevante y no merece una etiqueta, de lo realmente importante. ¡Qué dificil es!

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