El otro día vino un paciente a la consulta, con antecedentes de politoxicomanía, con tratamiento de larguísima evolución con metadona y demás. Alguien que está en edad de trabajar, que no ha trabajado y que con su estado de salud no podrá trabajar. Así que sobrevive como puede gracias a la pensión de su señora madre.
Cualquier persona que esté ejerciendo de médico de familia, en algún centro en aquellos códigos postales con mayores factores de riesgo social, ha visto más de un paciente de estas características. Pienso en todos los recursos que se han destinado a esa persona, los esfuerzos de tantísimos profesionales.
Si realmente esas personas son las que precisan de más recursos.... los que más energía de tu parte precisan. Esto es universal, en todas las partes del mundo es así.
La diferencia que encuentro entre ambos países, es que en Noruega, eso conllevaba un cierto grado de responsabilidad de la persona que recibía las ayudas. Si no intentaba reinserirse en la sociedad noruega, se le quitaban las ayudas.
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