Frente a los últimos acontecimientos, no puedo dejar de pensar en qué deben pensar los Noruegos de lo que aquí está sucediendo...
El jueves fui a una charla del Dr Salvador Casado en la sede de la CAMFIC, organizado por bsalud, "Nuevas tecnologías y atención Primaria, que funciona y que no".
Determinadas cosas que me llamaron la atención:
1.- En la atención primaria también hay vida inteligente.
2.-La potencia que tenemos en atención primaria es la confianza.
3.-La baja asistencia de residentes y médicos jóvenes a la charla.
El punto 1 y 2, me parecen contrapuestos. Es curioso que nosotros tengamos que reivindicar el hecho de que exista vida inteligente en la atención primaria, parece que nosotros mismos no gocemos de autoconfianza, cuando nos encontramos con la necesidad de recordar al resto que hay vida inteligente...
Esa es una de las principales diferencias que existe a mi parecer entre la medicina de familia en Noruega vs Españistán. En Noruega, ser médico de familia, goza de esa autoconfianza, que hace que tanto pacientes infoxicados, y colegas de profesión, confíen en ellos y en consecuencia sean muy respetados. Aunque tenemos culturas muy diferentes, y en Noruega criticar a los demás, no parece ser demasiado protocolario.
Por otro lado, creo que si gozamos de cierta confianza en nuestro colectivo, cosa que no pueden hacer en el momento actual, prácticamente ninguno de los colectivos profesionales...
Por otro lado, también aparecen, voces críticas sobre el sistema de elección de las plazas de residentes de medicina de familia. Por las bajas calificaciones de acceso (aquí, en los países nórdicos esto no es igual), y la falta de motivación de parte del colectivo, que se comporta más como funcionario/a, que como profesional "vocacional" de la sanidad. Aunque este sesgo de selección, tiene demasiadas variables... algunas son mutables por nosotros, otras no. Además el hecho que, de los residentes que entramos convencidos que esta es nuestra especialidad, con el tiempo, el porcentaje que entran en la desmotivación es muy elevado. Luchar contra todos estos elementos, además del poco reconocimiento, los pocos incentivos y demás, hace que mantener esa motivación, ilusión, pasión sea ardua tarea, parece que siempre estés a contra corriente. Con lo que primero se resiente es la confianza, y te preguntas si no serás tú el que va al revés de los demás.
Respecto al punto 3, me parece que los jóvenes tendríamos que estar enseñando en estas charlas, porqué somos los que tenemos más facilidades para asumir las nuevas tecnologías, ya que nosotros somos de la era de los ordenadores, la mayoría de nosotros no hemos utilizado jamás una máquina de escribir, aunque todos hemos tenido en las manos una wii. Sorprendentemente no había mucha asistencia de residentes en dicha charla... en fin.
La solución ignoro la que es, buscar la ilusión, la motivación, y la esperanza con la que está cayendo parece de soñadores.
Me sigo preguntando qué deben pensar los Noruegos de todo esto... Ahora me acuerdo de lo que me explica una compañera de residencia de la sanidad Rumana y como se trata allí a los médicos.... y creo que estamos en este momento más cerca de Rumania que de Noruega....
"por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes" Khalil Gibran
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